¿Hacer o no hacer reguero?
June 10, 2015

Hace unos días utilicé un refrán para describir mi situación profesional actual: despacio, despacio y sin hacer reguero. Uno de los colaboradores de Mutual-Co me dijo: más bien, lo que hay que hacer es reguero. Entonces, pensándolo: así es ¡a la carga mis valientes! ¡hagamos reguero!
Obvio, esto tiene su matiz. En un reality sobre coaching para diseñadores que yo solía ver en TV “All on the line”, el director creativo de la revista Elle le dijo al diseñador en cuestión “stop being controlling, just be on control”. Si hablamos de Gerencia Estratégica, esta leve diferencia es brillante. Esto significa que tenemos permitido hacer reguero, pero debemos siempre ser consientes del caos que vamos creando, un caos que al final entendamos y estemos en capacidad de dominar.
De eso se trata el pensamiento estratégico y su herramienta de realidad: la planeación. Es verdad que nunca podremos planearlo todo, ni controlarlo todo. Es verdad que como decía Chaplin “del caos nacen las estrellas”. Sin libertad y flexibilidad, no hay creatividad, no hay riesgo, no hay error y por lo mismo, no hay aprendizaje. Experimentar es parte fundamental de construir una visión, una que sea viable, una que podamos alcanzar.
No obstante, tampoco en la vida, y menos en los negocios, todo se puede improvisar o dejar al azar. Lo que tenemos que tener presente es el estado de conciencia de “observar”, “reflexionar”, “aprender” y “aplicar”. En Mutual-Co, a eso le llamamos gestión del conocimiento.
La planeación nos dibuja una hoja de ruta y un medio de verificación y comparación de la realidad versus aquella que planeamos. Al poder comparar, siempre obtendremos resultados distintos a los pensados, pero sabremos cómo los obtuvimos, tendremos sentido del logro (y con ello una sensación de euforia tan humana como la motivación) y nuevas herramientas para tomar las decisiones que más se adapten a la realidad, gestionando los riesgos asociados.
La Gerencia Estratégica de hoy, no es para la mejora continua. Es para el cambio continuo. Y eso, aunque es caótico y deja reguero, no es un asunto del azar y la improvisación. Es asunto de la capacidad de observación, reflexión y aplicación inmediata. Es un asunto de “creatividad organizada”.
catalina.jimenez@mutual-co.org
Obvio, esto tiene su matiz. En un reality sobre coaching para diseñadores que yo solía ver en TV “All on the line”, el director creativo de la revista Elle le dijo al diseñador en cuestión “stop being controlling, just be on control”. Si hablamos de Gerencia Estratégica, esta leve diferencia es brillante. Esto significa que tenemos permitido hacer reguero, pero debemos siempre ser consientes del caos que vamos creando, un caos que al final entendamos y estemos en capacidad de dominar.
De eso se trata el pensamiento estratégico y su herramienta de realidad: la planeación. Es verdad que nunca podremos planearlo todo, ni controlarlo todo. Es verdad que como decía Chaplin “del caos nacen las estrellas”. Sin libertad y flexibilidad, no hay creatividad, no hay riesgo, no hay error y por lo mismo, no hay aprendizaje. Experimentar es parte fundamental de construir una visión, una que sea viable, una que podamos alcanzar.
No obstante, tampoco en la vida, y menos en los negocios, todo se puede improvisar o dejar al azar. Lo que tenemos que tener presente es el estado de conciencia de “observar”, “reflexionar”, “aprender” y “aplicar”. En Mutual-Co, a eso le llamamos gestión del conocimiento.
La planeación nos dibuja una hoja de ruta y un medio de verificación y comparación de la realidad versus aquella que planeamos. Al poder comparar, siempre obtendremos resultados distintos a los pensados, pero sabremos cómo los obtuvimos, tendremos sentido del logro (y con ello una sensación de euforia tan humana como la motivación) y nuevas herramientas para tomar las decisiones que más se adapten a la realidad, gestionando los riesgos asociados.
La Gerencia Estratégica de hoy, no es para la mejora continua. Es para el cambio continuo. Y eso, aunque es caótico y deja reguero, no es un asunto del azar y la improvisación. Es asunto de la capacidad de observación, reflexión y aplicación inmediata. Es un asunto de “creatividad organizada”.
catalina.jimenez@mutual-co.org
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